Mitología Olmeca

Escultura Olmeca

La gran cultura Olmeca fue la primera en formarse en territorio mesoamericano, se ubicó en la región costera del golfo de México, aproximadamente en el 1800 cuando nace la que hoy es considerada como la "Cultura Madre" del México antiguo, cuyos orígenes y aspectos peculiares constituyen hoy en día un enigma. El término náhuatl "olmeca" significa habitantes de olman" es decir "habitantes del país del hule", aún no se sabe cómo se llamaban ellos mismos. Según los testimonios arqueológicos permite suponer que la cultura olmeca sentó los cimientos de las grandes civilizaciones que se sucedieron en Mesoamérica hasta la época de la conquista, como los zapotecas, los mayas y aztecas.

Durante los últimos siglos del segundo milenio a.C. los fértiles territorios que correspondían a los actuales estados de Veracruz y Tabasco estaban habitados por una densa población que vivía agrupada en numerosos poblados agrícolas. A partir del 1200 a.C. aproximadamente empezaron a verificarse una serie de transformaciones que pueden considerarse el embrión de una auténtica civilización, que duraría unos 800 años.

La mitología de los Olmecas influenció significativamente el desarrollo social y el punto de vista mitológico del mundo en Mesoamérica. Debido a que en la actualidad no existe un registro directo de las creencias religiosas se mantiene una gran parte desconocida acerca del tema.

Sin embargo, algunas observaciones pueden ser realizadas, la mayor parte en el arte y arqueología que ha sobrevivido hasta la época actual y comparada con los vestigios (mejor documentados) de otras culturas precolombinas que tienen similitudes en los motivos de su arte religioso. El cenit de la civilización olmeca (ubicada en el actual estado de Veracruz del México moderno), data actualmente desde el año 1200 a.C. hasta 800 a.C. aproximadamente.

No obstante, los Olmecas continuaron estableciendo comunidades hasta el 400 a.C. Algunos estudiosos afirman que los Olmecas existieron como una civilización apartada de las otras hasta el 100 a.C. Los Olmecas desarrollaron una escritura jeroglífica para su lenguaje, el ejemplo mas antiguo conocido se fechaba a partir de 650 a.C.





Su religión desarrolló todos los temas importantes (tenian una obsesión con las matemáticas y los calendarios, y un enfoque espiritual en la muerte expresada a traves del sacrificio humano) encontrados en los cultos posteriores. Finalmente, su estructura política de reinados fuertemente jerárquicos de ciudad-estado fueron repetidos por casi toda civilización mesoamericana y centroamericana que surgió después.
Para la mitología Olmeca hoy y siempre su máximo líder es el Jaguar, el cual por más de tres mil años fue uno de los más importantes animales simbólicos de Mesoámerica. La fascinación que ejercieron los jaguares sobre los pueblos indígenas persistió en la época colonial y ha llegado hasta nuestros días.

Cabolmeca
Esta civilización debió ser la primera en utilizar la escultura pues además de ser expertos talladores de jade, dejaron en estos lugares monumentos monolíticos como altares y estelas decoradas en bajorrelieve y el más sorprendente hallazgo de este periodo: una serie de cabezas colosales de piedra, de varias toneladas de peso, hasta el momento se han descubierto 17 cabezas gigantes de hasta de tres metros de altura aproximadamente.

la venta Los curiosos rasgos somáticos que caracterizaron a estos gigantescos rostros coronados por una especie de casco, con ojos almendrados, labios hinchados replegados hacia abajo y gran nariz achatada, similares a los pueblos negroides, han llevado a plantear muchos interrogantes a los arqueólogos sobre el origen étnico que aún siguen sin respuesta. Se han encontrado también de dimensiones más pequeñas diversos recipientes cerámicos, figurillas de terracota de rostros infantiles llamados "Baby Face", pero sobre todo elegantes joyas y figurillas humanas y zoomorfas de jade tallado, serpentina y obsidiana. Que no sólo se han encontrado en nuestras regiones sino también en Belice, Guatemala y Honduras, lo que constituye una vasta expansión cultural y comercial olmeca que iniciará en 900 a.C.

La Cultura Olmeca cubre el área de México, especialmente San Lorenzo, La Venta, Tres Zapotes y laguna de Cerros. Sin embargo, se han encontrado rastros de la cultura Olmeca en países como: Guatemala y Honduras.



Cabeza Olmeca Otras culturas, incluyendo a los Toltecas y los Aztecas, pueden no ser descendientes de los Olmecas, pero fueron fuertemente influenciados por su cultura. Una de las más conocidas ruinas Olmecas, La Venta en el estado de Tabasco, contiene las representaciones de figuras aparentemente mitológicas. Estas representaciones generalmente datan desde el 800 a.C. al 400 a.C. incluyen una serpiente emplumada, un hombre de la cosecha con maíz creciendo de su cabeza y un espíritu de la lluvia en forma de un pequeño niño o un duende. Imágenes similares son frecuentemente encontradas en los mitos de culturas posteriores en el área.

SERPIENTE EMPLUMADA

escultura La figura mitológica de la serpiente emplumada representada constantemente en Mesoamérica probablemente fue originada en la época de los Olmecas. En tradiciones posteriores el Quetzal o serpiente emplumada fue conocido como el inventor de los libros y calendarios, el dador del maíz a la humanidad, y algunas veces como símbolo de muerte y resurrección, frecuentemente asociado al planeta Venus.


tejido_ser_emp Los Mayas le conocían como Kukulkán; los Quiché como Gukumatz. Los Toltecas retrataban a la serpiente emplumada como Quetzalcoatl, el rival de Tezcatlipoca. El arte y la iconografía demuestran claramente la importancia de la Deidad de la Serpiente Emplumada en la cronología Mesoaméricana, así como en el arte Olmeca.


JAGUAR

Los Olmeca tallaron distintivas figuras humanas en piedra, algunas de tamaño monumental. Piezas más pequeñas fueron talladas en fino jade y jadeíta, incluyendo muchas figuras humanas con fuertes rasgos de jaguares. Como el jaguar era un depredador nativo en el área, las figuras de jaguar pueden representar visualmente un mito Olmeca acerca de la interacción del jaguar o del espíritu jaguar con los seres humanos.

En este mito, se dice que un jaguar copuló con una hembra humana y así dió nacimiento a estos "hombre-jaguar", representados como niños, jóvenes y adultos masculinos. La imagen del jaguar es penetrante en los jeroglifos más recientes de los mayas y la palabra B'alam, jaguar, es un elemento principal en los nombres de héroes míticos y de algunos reyes mayas. En la mitología Maya, se creía que los Bacabs eran dioses jaguares. Estos eran los cuatro hijos de los dioses, Itzamna e Ixchel. Los Bacabs sostuvieron el cielo en cada una de las cuatro direcciones, y cada una fue asociada a un color.

HOMBRE DE LA COSECHA

El Hombre de la Cosecha es una figura de la fertilidad en la mitología Mesoamericana. Entre los Olmecas, los dioses son representados a menudo con una distintiva hendidura en la frente, quizás identificando esta característica como divinos. El hombre de la cosecha era un hombre o un muchacho humano que eligió dar su vida de modo que su gente pudiera producir el alimento. El heroico hombre de la cosecha está asistido en algunas ocasiones por la figura de una deidad de otro mundo. Los mitos Popoluca de la gente de Veracruz lo pintan como héroe tribal, a veces llamado Homshuk, cuya muerte provee el alimento a toda la humanidad. Este héroe se nombra a sí mismo como "el que brota en las rodillas." En las versiones azteca, Tepecano, y Tarasca, lo entierran y el maíz o el tabaco crece de su sepulcro. Un mito cristianizado de los Quiché indica que, durante y después de su crucifixión, el maíz y otras cosechas crecieron del cuerpo de Jesús.

ESPIRITU DE LA LLUVIA

Frecuentemente se percibe como un niño o un joven, algunas veces como un enano. También puede ser descrito como un poderoso dios de la lluvia, con diversos ayudantes. En las tradiciones Azteca y Maya, el señor de la lluvia es un espíritu maestro atendido por diversos ayudantes. Su nombre en el lenguaje azteca es Tlaloc, y sus ayudantes son llamados "tlaloque." La versión Maya del Yucatán les denomina como Chac y los "chacs."

En el área de Guatemala, estos espíritus son frecuentemente asociados con el rayo y el trueno así como con la lluvia. Los espíritus de la lluvia son conocidos como Mam y los "mams" entre los Mopan de Belice. En algunas tradiciones, como es con los Pipil de El Salvador, la figura del maestro se pierde, y los mitos se enfocan en los "niños de la lluvia". Los Nahuatl de la actualidad consideran estos numerosos espíritus como duendes o "gente pequeña". En el Estado de Chiapas, la comunidad Zoque reporta que los espíritus de la lluvia son muy viejos pero lucen como niños.

la venta En el centro de muchos poblados se erigieron algunas plataformas en tierra de estructura piramidal, cuya función era la de edificios de templos, lo cual constituye las primeras obras arquitectónicas Mesoamérica. A estos conjuntos de plataformas escalonadas se les ha llamado "centros ceremoniales". Los más importantes centros ceremoniales descubiertos son San Lorenzo, la venta, tres Zapotes y laguna de cerros en México. Se cree que San Lorenzo fue el primero florecer alrededor del 1200 a.C. y sufrió una violenta destrucción a la cual siguió el nacimiento de la venta en Tabasco (800 al 400 a.C.), este último fué el principal centro olmeca, una autentica ciudad que poseía las características que serían comunes en los centros urbanos de las ciudades posteriores. La arquitectura de la Venta consiste en plataformas de distintos tamaños, alineados de norte a sur sobre un eje, que en conjunto conforman espacios públicos; es considerada la más grande e importante del área cultural olmeca. Aquí se erigió la más antigua pirámide mesoamericana de 34 metros de altura, cuya forma cónica ha sido interpretada por algunos estudiosos como la reproducción de un volcán.

piramide No se sabe el número de sitios olmecas que existieron pero si que fueron numerosos y que se asentaron en colinas de baja altura o planicies cerca de ríos y lagos, ya que, debido a que sus construcciones fueron básicamente de tierra poco o nada queda, pues solo se erigieron algunas construcciones de piedra ya que al no haber suficientes cantidades de ese material debían de importarlo.



En el centro de muchos poblados se erigieron algunas plataformas en tierra de estructura piramidal, cuya función era la de edificios de templos, las cuales eran utilizadas como centro de reunión para adorar a sus dioses y hacer los rituales correspondientes.



Los textos Olmecas sobrevivientes son muy pocos, y el significado de muchos de sus caracteres permanecen desconocidos comparado con los mas abundantes jeroglíficos Mayas. Los arqueólogos creen que los Olmecas y su cultura fueron los ancestros de las civilizaciones Mesoamericanas posteriores, incluyendo la civilización Maya, los habitantes de la ciudad de Teotihuacan, y los grupos indígenas mayas de la actualidad.



Hachajade Se cree que durante el segundo milenio a.C. surgió y se afirmó una "élite" gobernante, una casta de dirigentes sacerdotes que, por primera vez en la historia de Mesoamérica se expresaron a través de monumentos duraderos y las prerrogativas políticas y religiosas que asumían. Esto queda evidenciado en los ajuares funerarios: probablemente los gobernantes-sacerdotes querían aparecer a los ojos del pueblo como encarnaciones terrenales de las divinidades y los habitantes debían entregar parte de su cosecha y ofrendas a sus soberanos.

Los olmecas practicaban el culto chamánico, aparece el concepto de "nahualismo", según el cual a través de ritos particulares, el brujo-chamán podría transformarse en animal, en particular en jaguar, mediante el uso de drogas alucinantes-hongos y tabaco- y estos acompañados por sacrificios humanos y auto sacrificios

Los olmecas adquirieron también conocimientos astronómicos, estudios de planetas y ciclos del calendario, entre otras contribuciones el ritual del juego de pelota, se creé también que la escritura, la más antigua descripción de tres Zapotes, Veracruz, gravada en una estela, refleja una fecha correspondiente al 31 a.C.. El problema del uso de la escritura sigue siendo aún hoy controvertido, algunos atribuyen la invención a los zapotecas y es posible que se adoptara una forma de escritura mediante glifos en la época olmeca tardía. Un ejemplo es la inscripción aún no descifrada que se encuentra en la estatuilla de los Tuxtlas y otro un tanto controvertido en la estela de Mojarra. Se supone que los olmecas hablaban una lengua raíz mixe-zoque.

La economía de los olmecas estaba basada en la agricultura, el principal cultivo fué el maíz, además del frijol, calabaza, cacao, etc. Además que estos formaban parte de su dieta y se incluían la carne de pescado, tortugas, venados y perros domesticados.

La cultura olmeca se extinguió, superada o sorbida por otros pueblos, como los zapotecas en Oaxaca y la naciente civilización maya.

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Mitología Tolteca

piramide Muy poco se conoce directamente sobre la Mitología Tolteca, debido a que los aztecas saquearon las ruinas de su ciudad, Tula, para obtener materiales de construcción en la edificación de su propia ciudad capital, por lo que destruyeron la mayor parte de la evidencia histórica que había permanecido hasta entonces. La mayor parte que se conoce sobre los toltecas viene de las leyendas adoptadas por culturas posteriores. Los Toltecas fueron la última cultura dominante en mesoamérica antes de la llegada de los aztecas, la historia de su cultura en Teotihuacan esta envuelta en el misterio. En las leyendas se especula que alrededor del año 500 d.C., los Naguales Toltecas y sus tribus aprendieron como transmutarse, para viajar hacia el Sol Negro, el lugar de la creación.

Se basaban en sus creencias, en sus dioses, en lo que ellos le pedían; sacrificios, ofrendas, etc. En realidad es muy poco lo que se conoce ya que la mayor parte de su historia fue destruida, como se menciona anteriormente.

Los Toltecas practicaban los sacrificios humanos y el uso del "tzompantli", el estante donde eran colgados los cráneos de los muertos. La religión politeísta del imperio tolteca estaba dominada por dos deidades principales. El primero, Quetzalcóatl, se representaba como una serpiente emplumada. Era la deidad del conocimiento, cultura, filosofía, y la fertilidad; fue adoptada de culturas anteriores. Su rival fue Tezcatlipoca, el espejo empañado, conocido por su tiranía y su naturaleza guerrera.

teotihuacan Las creencias del culto a Quetzalcóatl, y la doctrina transmitida verbalmente por quien fue considerado su manifestación entre los hombres, conforman el conjunto de la toltequidad. En realidad, ésta no puede atribuirse a un grupo étnico, sino a una forma de entender el papel del hombre en el Cosmos, entregado constantemente a la evolución como parte del proceso para acceder a la trascendencia y a la divinidad. Por una parte, quetzal indica «preciosidad», «perfección», «estado de impecabilidad» y «pluma preciosa». Un concepto equivalente, al Espíritu Santo entre los cristianos. Pero este término significa también «ciclo de tiempo» y «el acto fecundador de los animales», asociando la Serpiente Emplumada con el Creador del Universo.

Coatl significa «doble», «gemelo», pero también «pecado» y «dolor», que enlaza con la parte fundamental de la doctrina tolteca, basada en el merecimiento. También es «ombligo», símbolo de gran importancia en la concepción mesoamericana, por ser el lugar donde se concentran las energías.

Según la historia y lo poco que se conoce de esta cultura, esta cubre el área de México, específicamente Tula.

Los dioses importantes dentro de la mitología tolteca son los siguientes:
  • Quetzalcóatl - la serpiente emplumada
  • Tezcatlipoca - la noche y la oscuridad
  • Tlaloc - dios de la lluvia y la vegetación
  • Centeotl - dios del maíz
  • Itzlacoliuhque - mariposa de obsidiana
  • Tonatiuh - dios del sol


QUETZALCOATL

Quetzalcoatl Nombre que dieron al Ser Supremo los pueblos mesoamericanos de habla nahuatl. Los mayas lo tradujeron como Kukulcán. Su etimología es la siguiente: Quetzal, "emplumado, precioso, energético, perfecto", Coatl, "serpiente, cuerpo, pecado".

Quetzalcoatl (pronunciación Ketsalkoatl) representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales, suceptibles de desarrollo a través de la Toltecayotl o "toltequidad" - el sendero de conocimiento tolteca.

Quetzalcoatl es también el nombre nahuatl de la condición mesiánica, crística o avatárica potencial en todo ser humano, y el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca. En este sentido, se manifestó en diversos profetas históricos, el último de los cuales fue el rey de Tula Ce Acatl Topiltsin, quien vivió entre los años 947 y 999 de la era cristiana.

tula la famosa ciudad de quetzalcoatl Las enseñanzas de Quetzalcoatl quedaron recogidas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli, "antiguas palabras", transmitidos por tradición oral y puestos por escrito por los primeros cronistas españoles. La parte oculta de esas enseñanzas es conocida como Nahuallotl o "nagualismo"; su principal exponente actual es el antropólogo Carlos Castaneda.

Los diversos nombres de Quetzalcoatl fueron interpretados por los frailes españoles como "dioses" y "demonios" con existencia propia. Entre esos nombres, los principales son Tezcatlipoca, "humo del espejo", Nahualpiltzintli, "príncipe de los naguales", Moyocoyani, "quien se crea a si mismo", Ipalnemoani, "aquel por quien vivimos" y Tloque Nahuaque, "dueño del cerca y el junto".

A fin de propiciar la conversión de los nativos, los cronistas crearon el mito de que Quetzalcoatl era un apóstol cristiano (Santo Tomás). En la actualidad, esta idea es retomada por la Iglesia Mormona, la cual sostiene que la Serpiente Emplumada fue el nombre que tomó Jesús tras resucitar en el continente americano.

QUETZALCOATL (PERSONAJE)

Quetzalcóatl es también el nombre de un personaje lengendario, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. Ultimo rey de Tollan o Toílan, actualmente conocido como Teotihuácan.

CE ACATL TOPILTZIN QUETZALCOATL

tula Ce Acatl Topiltzin Nacxitl Quetzalcoatl, "nuestro señor uno caña cuarto paso de la serpiente emplumada", título que la historia otorgó a un joven de la ciudad de Tula, Hidalgo, quien llegó a ser uno de los más célebres profetas de la Serpiente Emplumada. Nació el 13 de mayo del 947 después de Cristo, en el pueblo de Amatlan de Quetzalcoatl, estado de Hidalgo, México, y desapareció en la costa de Coatzacoalcos, Veracruz, hacia el 1003 d.C. Fue estudiante en la ciudad de Xochicalco, rey en Tula, peregrino por Anahuac (el México antiguo), y maestro en la ciudad de Cholula.

Según la leyenda éste fue el rey sacerdote de la mítica ciudad de Tollan (Tula) en el siglo X de nuestra era. Tollan era la capital de la cultura tolteca.

Él era el principal sacerdote del dios Quetzalcóatl, y tomó de los dioses las artes y ciencias para darlas a los hombres. Sustituyó el sacrificio humano por el de aves, mariposas y otros insectos. Después de verse en un espejo que le mostró Tezcatlipoca, consideró que su rostro era horrible, por lo que se dejó crecer la barba y posteriormente comezó a usar una máscara.

Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcoatl Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl es considerado como representación de dicha divinidad en la tierra, por lo que lleva una vida ejemplar y casta. Si embargo, no todos los habitantes de Tula lo ven con buenos ojos y comienza a tener enfrentamientos con los adoradores de Tezcatlipoca, y son ellos, por medio de engaños, quienes hacen que se embriague y falte a su celibato. Debido a su terrible falta, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl debe abdicar y partir exiliado, junto con sus seguidores, a la Península de Yucatán, no sin antes haber prometido su regreso. Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, según cuenta la leyenda, no muere en el exilio, sino que se embarca de nuevo en las costas del Golfo y desaparece en las aguas, convirtiéndose en "la estrella de la mañana", Venus. Ce Acatl prometió regresar en cierto año indígena que coincidió con la llegada de los españoles en el año de 1519, lo cual atemorizó a los mexicas, que se consideraban herederos de la cultura tolteca, a pesar de haber alterado sus enseñanzas.

Moctezuma, gobernante azteca en el momento de la llegada de los españoles a tierras de mesoamérica, haciendo caso a la profecía, permitió la entrada de los contingentes de Hernán Cortés con la idea de que este era el anunciado regreso de Quetzalcóatl.

TEZCATLIPOCA

Tezcatlipoca, deidad mesoamericana. Señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible.

Entre los Toltecas, era un dios maléfico de la muerte, que descendió del cielo a la tierra valiéndose de una tela de araña, para destruir la obra de Quetzalcóatl, a quién se le apareció bajo el aspecto de un viejo que le ofreció el brebaje de la inmortalidad, pero éste era en realidad una bebida enloquecedora.

Entre los nahuas (aztecas y otros pueblos de habla náhuatl), Quetzalcoatl y Tezcatlipoca son deidades gemelas y al mismo tiempo antagónicas. Quetzalcoatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro.

En una de las leyendas nahuas de la creación, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl crearon al mundo. Existía solo un oceano primigenio, donde únicamente vivía el monstruo de la tierra, Tezcatlipoca ofreció su pie como señuelo, y el monstruo de la tierra emergió y se lo comió. Entonces, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl se apoderaron de él, y lo extendieron para convertirlo en la tierra. Su multiples ojos se conviertieron en estanques y lagunas, y sus fosas nasales son la cuevas. Para resarcir el daño que le hicieron al monstruo de la tierra, Tezcatlipoca exige sacrificios humanos.

Tezcatlipoca se representa con una franja negra en el rostro y en una pierna muestra un hueso expuesto donde debería estar el pie. Se le representa como un jaguar.

Una de las ceremonias más importantes de la religión azteca, consistía en el sacrificio de un joven que representaba a Tezcatlipoca. Un voluntario se ofrecía para ser sacrificado y durante un año era tratado como un dios en la tierra, el recorría las calles tocando la flauta y siendo adorado. Al final del año, el debería subir al templo, rompiendo cuatro flautas que representaban los puntos cardinales. Finalmente se recostaba sobre la piedra del sacrifico y se le extraia el corazón.

TLALOC

tlaloc Tláloc (a veces llamado Nuhualpilli) es el Dios de la lluvia y de la fertilidad en la religion teotihuacana y nahua. Con otros nombres era conocido en toda el área mesoamericana. Es mas conocido en relación a la cosmología azteca. Los aztecas hicieron sacrificios de niños para honrarlo, ya que tenian a Tláloc como el responsable de las periodos de sequía y de las lluvias torrenciales. Pensaban también que otros dioses crearon a Tláloc. Tláloc es originario de la cultura de Teotihuacan, a la caida de la ciudad, paso a Tula y de ahí su culto se esparció entre los pueblos nahuas. Los teotihuacanos tuvieron contacto con los mayas de ahí que ellos lo adoptaran o lo identificaran en la forma del dios Chaac.

En la cosmología tlaxcalteca, Tláloc se casó primero con Xochiquetzal, diosa de las flores, pero Tezcatlipoca secuestró esta diosa. Tláloc se casó otra vez con Matlalcueye. Tiene una hermana mayor que se llama Huixtocíhuatl.




EL DIOS Y SUS REPRESENTACIONES

anteojeras

Este dios fue uno de los más importantes en el altiplano de México y uno de los más representados y quizás también uno de los de mayor antigüedad del panteón de Mesoamérica Aparece representado desde la época remota teotihuacana. Se le manifestaba siempre con unos atributos característicos:


  • Anteojeras formadas por unas serpientes que se entrelazaban y cuyos colmillos acababan siendo las fauces del dios.

  • Una especie de bigotera que no era otra cosa que su labio superior. Se cree que este gran labio era el símbolo de la entrada en la cueva que comunica con inframundo y que deriva de la boca de las figuras olmecas.

  • La cara estaba casi siempre pintada de color negro o azul, más el verde, para imitar los visos que hace el agua.

  • Llevaba en la mano una especie de estandarte de oro, largo y con forma de culebra, terminado en punta aguda; era para representar los relámpagos y los truenos que acompañan a veces al agua de lluvia.

  • En los dibujos de los códices puede verse que sus vestidos tienen pintados unas manchas que son el símbolo de las gotas de agua.


Tláloc está compuesto en sus representaciones por los tlaloques o dioses de los 4 rumbos. Cada uno de ellos manejaba y era el responsable de una vasija colocada en un rumbo y cada vasija proporcionaba una lluvia diferente.




EL PARAÍSO DE TLALOC

El lugar conocido como el paraíso de Tláloc se llama Tlalocan y está situado en la región oriental del Universo. De este lugar procedía el agua beneficiosa y necesaria para la vida en la tierra. Las personas que morían ahogadas o por hidropesía iban a morar a este paraíso. También acogía a los que morían de la enfermedad de la lepra. Se trata de un enclave placentero, donde pueden verse toda clase de árboles frutales, así como maíz, chía (semilla de una especie de salvia que se usa en México como refresco), frijoles y más productos. La vida allí era enteramente feliz. Conocemos la descripción de esta morada del dios gracias a los escritos hechos por el padre Sahagún y otros personajes, que lo oyeren de boca de los indígenas. Algunos siglos después, se descubrió en Teotihuacan un mural bellísimo en que se veía representada punto por punto esta descripción. Así se pudo conocer de manera gráfica lo que ya se conocía a través de lo escrito.

EL CULTO DE TLALOC

templo mayor Tláloc, cuyo significado es Licor de la Tierra, será una de las divinidades más antiguas y veneradas de toda Mesoamérica. Su culto se extendió por gran parte del territorio centroamericano. Fue tomado por los nómadas aztecas que se instalaron en el lago Texcoco, asimilándolo como divinidad agrícola. Siguió siendo uno de los dioses fundamentales de las distintas comunidades agrícolas autóctonas.

No era un dios benévolo además de mandar la lluvia para que los aztecas pudieran regar sus cultivos y así permitir la germinación de las semillas, según lo que dice Bernardino de Sahagún enviaba los relámpagos y rayos, las tempestades del agua y los peligros de los ríos y del mar. En efecto dominaba también las fuerzas destructoras y si se le antojaba podía enviar granizos, inundaciones, sequías, heladas y rayos.

Estaba encargado de enviar el agua a la comunidad a través de sus ayudantes, los Tlaloques, seres enanos y antropomórficos según Juan Carlos Pérez Guerrero que desde el interior de los cerros enviaban las cuatro clases de lluvias. Ellos también recebían súplicas y en su honor se realizaban ceremonias y rituales. Alain Musset, él dice que, en vez de enanos, son la representación de las montañas que rodean el valle de México y sobre las cuales parecen formarse las nubes que anuncian la lluvia. Su papel consistía en favorecer la venida de las aguas celestes pero también protegían a los pescadores y los navegantes.

La residencia de Tláloc era múltiple debido a la posibilidad de división de la sustancia que lo conformaba, característica que trataremos al hablar de los Tlaloques. Su morada se encontraba tanto en el Templo Mayor de Tenochtitlan, como en el Tlalocan, en el interior del cerro que lleva su nombre, el cual pertenece a la cadena montañosa Tlalocan, que separa el Valle de México del de Huezotzinco.

A consecuencia de este carácter dual la gente se sentía obligada a sacrificar seres humanos en cambio de la lluvia esencial a la supervivencia. Tanto los ritos o sacrificios a Tláloc o a los Tatloques se solían realizar en los cerros o en el interior de las cuevas. En la mayoría de estos ritos propiciatorios, como indica, las ofrendas eran niños. Segun el antropologo Juan Carlos Román, la evidencia arqueológica indica que los aztecas sólo sacrificaban niños varones enfermos, pues todos los restos muestran indicios de alguna enfermedad infecciosa.

SIMBOLISMO

La cruz florida fue una evolución del símbolo de Tláloc y fue llamada Cruz de Tláloc. Esta cruz surge por una razón: el dios tenía cuatro hijos a los que se denominaban tlaloques. Vivían en cuatro ámbitos del cielo.

Tláloc se convirtió en época tolteca en un personaje semihumano. Su cara estaba formada por dos serpientes enroscadas, haciendo de marco de los ojos la curva de los reptiles. Las cabezas se proyectan en paralelo y constituyen el labio superior del dios.

CENTEOTL

En las mitologías de mesoamérica, Centeotl (también llamado Centeocihuatl o Cinteotl) era el dios del maíz (originalmente era una diosa), e hijo de Tlazolteotl y esposo de Xochiquetzal. Era la versión masculina de Chicomecoatl.

ITZLACOLIUHQUE

En las mitologías mesoamericanas, Itzlacoliuhque (o Itzcoliuhqui) era el dios de la oscuridad, los desastres, la temperatura y la obsidiana, particularmente de los objetos de obsidiana con forma de cuchillos. También se le identifica alternativamente con o como; un aspecto de Quetzalcóatl o Tezcatlipoca.

TEZCATIPLOCA

tezcatlipoca Tezcatlipoca, deidad mesoamericana. Señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible.

Entre los Toltecas, era un dios maléfico de la muerte, que descendió del cielo a la tierra valiéndose de una tela de araña, para destruir la obra de Quetzalcóatl, a quién se le apareció bajo el aspecto de un viejo que le ofreció el brebaje de la inmortalidad, pero éste era en realidad una bebida enloquecedora.

Entre los nahuas (aztecas y otros pueblos de habla náhuatl), Quetzalcoatl y Tezcatlipoca son deidades gemelas y al mismo tiempo antagónicas. Quetzalcoatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro.

En una de las leyendas nahuas de la creación, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl crearon al mundo. Existía solo un oceano primigenio, donde únicamente vivía el monstruo de la tierra, Tezcatlipoca ofreció su pie como señuelo, y el monstruo de la tierra emergió y se lo comió.

Entonces, Tezcatlipoca y Quetzalcoatl se apoderaron de él, y lo extendieron para convertirlo en la tierra. Su multiples ojos se conviertieron en estanques y lagunas, y sus fosas nasales son la cuevas. Para resarcir el daño que le hicieron al monstruo de la tierra, Tezcatlipoca exige sacrificios humanos.

Tezcatlipoca se representa con una franja negra en el rostro y en una pierna muestra un hueso expuesto donde debería estar el pie. Se le representa como un jaguar.

Una de las ceremonias más importantes de la religión azteca, consistía en el sacrificio de un joven que representaba a Tezcatlipoca. Un voluntario se ofrecía para ser sacrificado y durante un año era tratado como un dios en la tierra, el recorría las calles tocando la flauta y siendo adorado. Al final del año, el debería subir al templo, rompiendo cuatro flautas que representaban los puntos cardinales. Finalmente se recostaba sobre la piedra del sacrifico y se le extraia el corazón.

TONATIUH

tonatiuh En la mitología azteca, Tonatiuh era el dios del sol. El pueblo azteca lo considero como el líder de Tollan, o el cielo. También fue conocido como el quinto sol, debido a que los aztecas creían que asumió el control cuando el cuarto sol fue expulsado del cielo. De acuerdo a su cosmología, cada sol era un dios con su propia era cósmica y según los aztecas ellos aun se encontraban en la era de Tonatiuh.

De acuerdo al mito azteca de la creación, el dios demandaba sacrificios humanos como tributo y si estos se le rehusaban, él se movería a través del cielo para ocultarse. Se dice que alrededor de 20,000 personas eran sacrificadas cada año a Tonatiuh y otros dioses, aunque se piensa que este número era exagerado por los aztecas que querían inspirar el miedo en sus enemigos o en los españoles que pretendían envilecer el culto azteca. Los aztecas estaban fascinados con el sol y lo observaban cuidadosamente, y tenían un calendario solar que estaba en segundo lugar en cuando a precisión, solamente superado por el calendario de los mayas. Muchos de los monumentos aztecas que aun se mantienen en pie en la actualidad están alineados con el sol.

tula Los restos de Tula, a veces llamada Tollan Xicocotitlán, incluyen tres templos piramidales, de los cuales el más grande está rematado por columnas de 4,6 m de altura en forma de estilizadas figuras humanas conocidos como "atlantes" (guerreros); se cree que estaba dedicado a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, deidad que los toltecas adaptaron de culturas anteriores y la adoraron como el dios del planeta Venus. Según la leyenda, un dios rival tolteca Tezcatlipoca, hizo que Quetzalcóatl y sus seguidores abandonaran Tula en torno al año 1000 d.C. Se desplazaron al sur y posteriormente desarrollaron la ciudad maya de Chichén Itzá, convirtiéndola en su capital y en un importante centro religioso.



Los restos de Tula, a veces llamada Tollan Xicocotitlán, incluyen tres templos piramidales, de los cuales el más grande está rematado por columnas de 4,6 m de altura en forma de estilizadas figuras humanas conocidos como "atlantes" (guerreros); se cree que estaba dedicado a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, deidad que los toltecas adaptaron de culturas anteriores y la adoraron como el dios del planeta Venus. Al igual que los Olmecas, los Toltecas utilizaban estas pirámides para adorar a sus dioses y hacer sus reuniones religiosas.



Como ya se ha mencionado es muy poco lo que se conoce de la mitología Tolteca,su cultura y costumbres ya que la mayor parte de su historia fue destruida.


El conocimiento sagrado tolteca nos dice que la globalidad del Universo se resume en tres tipos de acción mágica que constituyen las Tres Atenciones. La primera referida a lo indescriptible Conocido, la segunda a lo indescriptible Desconocido, y la tercera a lo Incognoscible.

La primera crea y mantiene este Universo a través de las leyes kármicas de causa y efecto. La segunda nos permite acceder a la cuarta dimensión, donde todo es posible y no existen ni barreras ni límites. La tercera es la entrada a los mundos reales del Espíritu que trascienden toda dualidad y nos convierte en servidores del Plan Divino sobre la Tierra.

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Religiones Sudamericanas

Religión se define comúnmente como creencia concerniente a lo sobrenatural, sagrado, o divino y a los códigos morales, prácticas, rituales, valores e instituciones relacionadas a dicha creencia. En ocasiones, la palabra religión se usa para designar lo que debería ser llamado "religión organizada" u "organización religiosa", es decir, organizaciones que soportan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales. Cuando se habla de religiones sudamericanas se hace referencia a las religiones existentes en América del Sur.
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Mitología Inca

Machu Pichu1 Hacia el 1100 después de Cristo, los incas, tribu del pueblo quechua, fundaron en Cuzco un vasto imperio que, en el siglo XV, comprendía los territorios actuales de Perú, Bolivia,el norte de Chile y Argentina. Poderoso y temible, este imperio fue, sin embargo, destruido en un espacio de tiempo irrisorio por los casi 200 conquistadores españoles que desembarcaron,en 1527 bajo el mando de Francisco Pizarro.

La mitología Inca estaba formada por una serie de leyendas y mitos, propia, de una religión Politeísta. A sus dioses, el pueblo inca, les rendían cultos y sacrificios, al igual que en otras mitologías. Algunos nombres de dioses se repetían o eran llamados de igual forma en distintas provincias del pueblo Inca. Mas tarde todos estos dioses se unificaron y formaron el que se denomina verdadero panteón Inca de divinidades.

inca Los Incas, adoraban a la Luna (Mama Quilla), al Rayo (lllapa), al Arco Iris (Cuychi), a Venus (Chasca) y a las estrellas principales, dándoles a cada una de ellas un nombre. Igualmente adoraban a la Tierra (Pachamama) y al Mar (Mamacocha). En fin, tuvieron muchos dioses y diosas, pero el Sol fue el que predicaron e impusieron a todos los pueblos,inclusive por encima del creador Huiracocha, al que los Incas siguieron rindiendo -repetimos- un culto familiar, privado, secreto y máximo.

inca Lo aplicado por la cosmogonía inca en el ámbito de las creencias debe ser considerado como uno de los instrumentos más importantes utilizados en el proceso de la formación de su imperio a la par de las transformaciones económicas, sociales y de la administración.Los Incas creían que si el espacio horizontal estaba dividido en dos partes, y cada una de ellas subdividida en otras dos, el mundo aparecía compuesto por tres planos:
  1. Hana Pacha (El mundo de arriba):El Creador, en este plano, puso a los dioses, que tenían el aspecto brillante del Sol y de la Luna, de las estrellas y de los cometas, y de todo cuanto luce allá en lo alto, sobre nuestras cabezas.
  2. Kay Pacha (El mundo de aquí):Aquí, puso el dios creador, a los humanos, a los animales y a las plantas, a todo lo vivo,incluidos los espíritus.
  3. Ucu Pacha o Urín Pacha (El mundo de abajo):En el mundo del tercer plano, el mundo de abajo, quedó el espacio cerrado y reservado para los muertos.
Los tres planos estaban intercomunicados, pero eran unas vías muy especiales las que daban acceso a unos y otros. Al de arriba podía acceder el hijo del Sol, el Inca o príncipe, el Intip churín; desde el interior se podía acceder al de aquí, a través de todos los conductos naturales que se abren desde el interior al exterior, conductos por los que brotan las aguas de la tierra, cuevas, grietas y volcanes, pacarinas, que eran las vías primitivas de acceso por las que llegaron los seres que dieron comienzo a la humanidad; los gérmenes que hicieron nacer los animales, y las semillas que dieron vida a todas las plantas que crecen sobre el mundo de aquí. Pacha significaba a la vez tiempo y espacio.

La extensión del imperio comprendía en la época de su mayor extensión los actuales territorios de Ecuador, Bolivia, Perú, el noroeste de Argentina, más de la mitad de Chile y la parte meridional de Colombia.

EL DIOS DEL SOL

Al igual que los chibchas con Bochica, que los aztecas con Huitzilopchtl, que los quinches con Hun-Apu-Vuch, los quechuas del imperio inca tenían al dios Sol en el primer peldaño del escalafón celeste, con el nombre sagrado e impronunciable de Inti, aunque más tarde fue evolucionando hacia una personalidad más compleja y universal, que terminó por absorber a la divinidad sin nombre de la creación, para dar paso a Uira Cocha, una abreviatura al nombre completo del dios Apu-Kon-Tiki-Uira-Cocha, nombre que, dice la enumeración de sus poderes (supremo ser del agua, la tierra y el fuego) sobre los tres elementos en los que se basó la creación del Universo. Este nuevo y mucho más poderoso dios del Sol no estaba solo en su reino, le acompañaba su esposa y hermana, como corresponde a un Inca, la Luna, en igualdad de rango en la corte celestial, bajo el nombre de Quilla. Al Sol se le representaba con la forma de un elipsoide de oro en el que también podían aparecer los rayos como otro de sus atributos de poder, y la Luna tenía la forma ritual de un disco de plata. El Sol, como creador, era adorado y reverenciado, pero a él también se acudía en busca de su favor y de su ayuda, para resolver los problemas y aliviar las necesidades, ya que sólo él podía hacer nacer las cosechas, curar la enfermedad y dar la seguridad que el ser humano anhela. Naturalmente, a la diosa Quilla estaba adscrito el fervor religioso de las mujeres, y ellas eran quienes formaban el núcleo de sus fieles seguidoras, ya que nadie mejor que la diosa Quilla podía comprender sus deseos y temores, y darles el amparo buscado.

LA CREACION VIRACOCHA (UIRA COCHA O HUIRA COCHA)

En la nueva leyenda de la creación del mundo por Viracocha, posterior al mito primero de la creación del Universo para los incas, y al que sustituye definitivamente, se da al dios todopoderoso la facultad de dirigir la construcción de todo lo visible e invisible. Vircocha comienza su obra en las orillas del lago Titicaca, en Tiahuanaco, tallando en la piedra las figuras de los dos primeros seres humanos, de los primeros hombres y mujeres que van a ser os cimientos de su trabajo. Estas estatuas las va situando en las correspondientes picaronas y, a medida que las da nombre, se animan y toman vida en la oscuridad del mundo primigenio, porque todavía no se ha ocupado el dios de dar la luz a la tierra, solamente iluminada por el resplandor del Titi, un animal salvaje y ardiente que vive en la cima del mundo, seguramente el jaguar que se entremezcla con otros animales en las representaciones totémicas de los incas y de las culturas anteriores. Este mundo de aquí todavía está en tinieblas porque Viracocha posterga toda su labor de erección de un mundo completo, al nacimiento de los seres humanos que van a disfrutar de él. Satisfecho con los humanos, el dios prosiguió su proyecto, ahora poniendo en su lugar al Sol, a la Luna, a las estrellas infinitas, hasta cubrir toda la bóveda celestial con sus luces. Después, Viracocha deja atrás Tihuanaco y se dirige al norte, camino de Cacha, para, desde allí, llamar a su lado a las criaturas que él acaba de dotar con vida propia. Al partir de Tihuanaco, Viracocha había delegado las tareas secundarias de la creación en sus dos ayudantes, Toca pu Uira Cocha e Imaymana Uira Cocha, quienes emprenden inmediatamente las rutas del Este y del Oeste de los Andes, para paso a paso por tan largos caminos dar vida y nombre a todas las plantas y a todos los animales que van haciendo aparecer sobre la faz de la tierra, en una hermosa misión auxiliar y complementaria de la realizada antes por su dios y señor Viracocha, misión que terminan junto a la orilla del mar, para después perderse regiamente en sus aguas, una vez cumplida la tarea ordenada por el dios creador principal del Universo de los incas.

DIOSES MENORES

Aparte del gran Viracocha y su corte terrenal de Amauta, o sabios y primeros sacerdotes y administradores, el segundo cordón de clérigos, la nobleza militar y los Ayllus o gremios,regidos hasta en su más mínimo movimiento por la ley del Inca, el pueblo llano tenía su panteón con otros dioses menores, a los que, tal vez, le resultaba más sencillo y cercanodirigirse en busca de favores y soluciones. La estrella rizada de la mañana, acompañaba alSol, al igual que Illapa, dios del trueno, como la imagen de la estrella de oro, la de la tarde, Chasca, hacía su guardia junto a la Luna, y Chuychú, el bello arco iris estaba por debajo de ambos grandes dioses. Las constelaciones de la copa de la coca (Coa Manca) era una constelación que cuidaba de las hierbas mágicas, como la constelación de la copa de maiz (Sara Manca) lo hacía con los alimentos vegetales, y la del jaguar (Chinchay) se encargaba de los felinos. El Huasicamayo era el dios tutelar del hogar, mientras que el Chajra-Camayoc se esforzaba por evitar que los ladrones entraran en esa misma casa, y los Auquis asumían la vigilancia de cada poblado. Había también un dios de las tormentas y otro dios del granizo; tras Pacha-Mama, la diosa de la Tierra, estaban Apucatequil y Piguero, como dioses tutelares de los gemelos; la serpiente Urcaguay era la divinidad de lo que estaba bajo tierra, mientras que el ávido Supai reinaba en el mundo de los muertos y no cesaba de reclamar más y más víctimas para su causa. También estaba el dios Kon, un hermano de Pacha-camac expulsado por éste y que se llevó con él, al ser forzado a irse, la lluvia, y dejó ala franja costera del Perú seca para siempre; otros hermanos, Temenduare y Arikuté, dieron origen al diluvio con sus querellas.

ACLLAS (VIRGENES DEL SOL)

"Significaban para el Estado fuerza de trabajo para la fabricación de textiles, la preparación de bebidas para los ritos, y para el cumplir con la reciprocidad cuando se necesitaba de esposas parta los señores con quien el soberano deseaba congraciarse". Las Acllas se recluían entre los 8 a 12 años de edad, desde todo el tahuantinsuyu, eran elegidas por su belleza y aptitudes; servían como objetos de obsequios (concubinas o esposas) para curacas o nobles guerreros de acuerdo con el concepto andino de reciprocidad, el cual servia para que el Inca estableciera lazos de parentesco y comercio con los señores sometidos. Sólo un grupo pequeño de éste grupo eran destinado al culto del Sol, permaneciendo vírgenes. La mayoría de estas eran hijas de curacas provincianos y cusqueños. Las elegidas para el culto del sol eran llamadas mamaconas y su misión era la de instruir a las "novicias", administrar el Acllahuasi y servir de "sacerdotisas" en el culto. Como hacían voto de eterna castidad fueron llamadas por los españoles "vírgenes del sol", término que se hizo extensivo, equivocadamente, a todas las acllas.Las Acllas, al dejar el Ayllu de donde procedían, adquieren un status más elevado que el común de la gente, debido a que pasaban a servir directamente al inca, y por ende, al Sol. La mayor parte de las Acllas atendían al Inca y le servían de concubinas en sus viajes.

MANCO CÁPAC

Personaje semilegendario, era uno de los cuatro hijos del fundador mítico de la tribu incaica, Viracocha, quien los habría hecho salir de una abertura central o "Abertura Magnífica" de una colina situada a unos 25 kilómetros al sur de Cuzco, mientras que de las aberturas laterales saldrían los diez clanes o ayllus originarios.Los cuatro hermanos, Ayar Manco (Cápac), Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca, casarían a su vez con cuatro hermanas, Mama Ocllo, Mama Huaco, Mama Cora y Mama Raua respectivamente, y serían los responsables de la emigración que, junto a los diez clanes, les llevaría a asentarse en el Cuzco y fundar varias poblaciones más. La jefatura del grupo la asumiría Manco Cápac mediante la eliminación de sus hermanos (no por él): parece ser que Ayar Uchu quedó en el camino para servir al Sol, transformado en piedra, en la montaña de Huanacauri, ídolo que más tarde será central en los ritos de iniciación de los jóvenes incas nobles; el segundo hermano, Ayar Cachi, gran manejador de la honda, quedaría transfigurado en valle al hacer caer montañas con su honda, mientras el tercero, Ayar Auca, debía ser un genio alado también transformado en piedra y protector de la ciudad del Cuzco, adonde llegaría con Manco Cápac. A la llegada de éste al Cuzco junto a sus hermanas, parece que el territorio estaba ocupado por cuatro tribus aymara, los huallas, los alcabizas, los lares y los poques, que se someterán al poder inca y serán incorporadas como ayllus para asegurar su conquista y control.

Inca:
También Inka. Nombre de etimología desconocida. Título con el que se conoce a los emperadores del Tawantinsuyu o imperio de los incas, un estado indígena de Sudamérica conquistado por los europeos en el siglo XVI. A estos gobernantes de origen divino además se les suele asociar los títulos de Apu (Apu Inca) y Sapa (Sapa Inca): respectivamente Supremo Inca y Único Inca. La Capac Cuna era la lista oficial de gobernantes que la civilización inca admitía haber tenido. Se sabe que existieron más gobernantes de los que ésta acepta y que varios fueron borrados de la historia oficial del imperio por distintos motivos.

La mitología inca está formada por una serie de leyendas y mitos de una religión politeísta del imperio incaico, en el antiguo Perú.

A sus dioses, el pueblo inca les rendía culto y sacrificios, al igual que en otras mitologías. Algunos nombres de dioses se repetían o eran llamados de igual forma en distintas provincias del pueblo inca. Más tarde todos estos dioses se unificaron y formaron el que se denomina verdadero panteón inca de divinidades.

Lo aplicado por los incas en el ámbito de las creencias debe ser considerado como uno de los instrumentos más importantes utilizados en el proceso de la formación de su imperio a la par de las transformaciones económicas, sociales y de la administración.
TRES PLANOS

tres planosl Los Incas creían que si el espacio horizontal estaba dividido en dos partes, y cada una de ellas estaba subdividida en otras dos, el mundo aparecía compuesto por tres planos:
  • Hana Pacha: El mundo de arriba.
  • Kay Pacha: El mundo de aquí.
  • Ucu Pacho o Urín Pacha: El mundo de abajo.


Pacha significaba a la vez tiempo y espacio.

DIOSES INCAS

  • Viracocha : Dios creador.
  • Inti : Dios del sol.
  • Mama Quilla : Diosa de la Luna, protectora de las mujeres.
  • Pacha Mama : Diosa de la tierra y de la fertilidad agrícola.
  • Mama Sara : Diosa del alimento.
  • Pachacamac : Dios creador en la costa.
  • Mama Cocha : Diosa del mar.
  • Illapa : Dios del rayo y del relámpago.


VIRACOCHA

Era considerado como el esplendor originario o El Señor, Maestro del Mundo. En realidad fue la primera divinidad de los antiguos Tiahuanacos, que provenían del lago Titicaca. Surgió de las aguas, creó el cielo y la tierra. El culto al dios creador supuso un concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado solo a la nobleza. Viracocha al igual que otros dioses, fue un dios nómada y tenía un compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de pájaro mago, sabedor de la actualidad y del futuro.Este Dios aparece en numerosas leyendas, inclusive algunos historiadores lo ubican por encima del Dios Inti. Dentro de una leyenda, se dice que aparece como un anciano de barba blanca, salido del mar para juzgar a los humanos. mandó el Diluvio universal que destruyó a los gigantes y a los malvados de su primera creación.

INTI

sol También conocido como Tata Inti. Tata: padre, Inti: sol. Era el dios sol y siervo de Viracocha, el cual ejercía la soberanía de la actualidad en el plano divino. Igualmente era hijo del dios sol y reinaba sobre el ser humano. Inti era la divinidad popular más importante del imperio incaico siendo adorado en varios santuarios. Se le entregaban ofrendas de oro, plata y ganado, así como las llamadas Vírgenes del Sol. Dentro de diversas leyendas se le da prioridad, pues se dice que fue el padre de Manco Cápac, el primer inca que surgió del lago Titicaca (lo que explica el origen de los incas con los aymaras).





MAMA QUILLA


quilla

Era la madre luna y esposa de Inti. Madre del firmamento, de ella se tenía una estatua en el Templo del Sol, en el que una Orden de Sacerdotisas le rendía culto.



PACHA MAMA

Llamada también Madre Tierra ya que era la encargada de propiciar la fertilidad en los campos.

PACHAMAC

pachamac


Era una reedición de Viracocha, el cual era venerado en la costa central del imperio incaico. Es considerado como el dios creador de las artes.





MAMA SARA

Era la Madre Maíz o del alimento.

MAMA COCHA

Madre del Mar, a quien se rendía culto para calmar las aguas bravas y para la buena pesca.



templo

Surgido en un valle que tiene huellas de poblamiento desde mil años antes de Cristo, el Cusco se transforma en una ciudad cuando se convierte en capital del imperio de los incas. Ese Qosqo incaico era una ciudad sagrada, de templos y palacios, que imitaba la forma de un puma yacente. La cabeza del felino era la fortalezxa de Sacsayhuamán, y el cuerpo del mismo, la ciudad que se extendía entre dos ríos, el Saphy y el Tullumayo, que ahora discurren canalizados bajo las calles del mismo nombre. El encuentro de estos ríos donde actualmente hay una fuente alusiva, era conocido como Pumaqchupan o "la cola del puma".

Los templos y palacios de la ciudad Puma eran edificaciones de un solo piso, cubiertas con techos de paja a dos aguas o circulares con una inclinación muy acentuada para facilitar el escurrimiento de las aguas de lluvia. La singularidad de la arquitectura incaica era la calidad del pulido de la piedra y el ensamblaje perfecto de un bloque con otro. En una cultura que no conocía el hierro, esto se lograba gracias a un extraordinario conocimiento del material y a las diestra utilización de herramientas sencillas, como piedras más duras, tales como las cuarcitas y otras. Con todo, se piensa que la construcción de las obras más representativas de la arquitectura inca debió demandar ingentes cantidades de mano de obra, lo cual sólo era dable en una sociedad con un altísimo grado de organización.





Como en otras mitologías, los incas adoraban a varios dioses, cada uno con “funsiones” diferentes. Cada dios tenia su templo y en ellos se reunían los fieles para adorarlos y pagar “promesas”.



En el año 1527, este imperio fue atacado y destruído por los españoles, provocando que se perdiera gran parte de su historia. Por tal motivo no existen libros que hablen a ciencia cierta de este gran imperio, todo lo que se conoce de éste se debe a los hallazgos de esculturas y algunos jeroglificos.


momia Si grandiosa fue la aparición del primer Inca y la primera Coya, grandioso fue también su culto. A ellos se les adoraba en la multitud de templos solares de todos los rincones del Imperio, en un lugar del santoral muy cercano al gran dios Sol. De todos los emplazamientos religiosos dedicados a este gran dios inca, ya se tratara de templos, oratorios, pirámides, o lugares sagrados naturales, el que los encabezaba, por rango y por su grandeza, era el gran santuario de Inti-Huasi de Cuzco, rico templo llamado también Coricancha, o sala de oro, puesto que sus paredes estaban recubiertas de láminas de ese metal, para mayor gloria del Inca y los dioses de los que él venía. La imagen central del Coricancha era el gran disco solar, la imagen ortodoxa y ritual del dios del Sol, y a su alrededor estaban las demás capillas de las divinidades menores del cielo. Tras Coricancha, por su esplendor e importancia se sitúa el templo dedicado por los chinchas a Pachacamac en Lurín, cerca de Lima. Debe señalarse que la cultura Chincha tenía en Chincha Camac a su Ser Supremo, ya que, aunque adoraban al dios Pachacamac (más por temor que por respeto o amor), y a el le dedicaban templos y huacas como una acción de agradecimiento por su labor creadora y le dedicaban ofrendas hechas por ellas o seleccionadas de entre sus frutos, por ser el salvador de sus antepasados a los que libró del hambre inicial, también estaban seguros de que este poderoso y temible dios, por su especial personalidad, no podía ser aquel a quienes ellos acudieran en busca de soluciones a sus cuitas y pesares. En el gran templo de Lurín, santuario para la adoración del dios sin piel ni huesos, como era descrito Pachacamac por sus fieles, los incas -tras asimilar este dios y su culto al del Sol- realizaron obras de embellecimiento, hasta hacerlo casi tan hermoso como Coricancha, cubriendo también de oro y plata la capilla central, la del dios Pachacamac, a la manera de lo anteriormente hecho con la totalidad del gran templo solar de Cuzco.

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Mitología Chibcha

sogramoso1 Concebían una deidad en tres manifestaciones, registrada en Mitología y objetivada en su arte; era a la vez trina y única. Los muiscas creían que había un autor de la Naturaleza, que hizo el Cielo y la Tierra, y era trino en personas y uno en esencia. Chiminiguagua, el gran Dios Creador, omnipotente y "Señor Universal de todas las cosas", es una entidad divina que puede compararse con el creador de la mitología maya-quiché.

sogramoso2 En la Mitología de una cultura femenina como la Chibcha, no podía faltar la Diosa-Madre, a la vez lunar y terrestre, que se llama Bachue y Furachogua, o sea, "mujer buena". Es la Gran Madre universal, creadora de la humanidad, diosa de la fertilidad vegetal y de la fecundidad humana. Los mitos chibchas hablan de otra diosa lunar, Chía, hermosísima y de grandes resplandores, que predicaba una vida henchida de placeres, juegos y borracheras, enseñanzas contrarias a las de Bochica, el héroe civilizador; al final se convirtió en lechuza o en Luna, según los mitos. Estas dos entidades lunares pueden compararse a Ixmucané e Ixquic en el Popol-Vuh. Rival de Chía y Chibchacum era Bochica, con características de dios solar, que establece nuevas normas de la conducta humana.



La familia Chibcha, una de las más numerosas y con mayor grado de desarrollo intelectual, tuvo un avanzado conocimiento en las matemáticas, empleó un calendario que le permitió manejar la agricultura y celebrar las fiestas religiosas y utilizó la escritura jeroglífica. Debido a su dispersión no formaron un pueblo único.

Dentro de la familia Chicha se destacaron los grupos Muiscas y Tairona. La base de la organización social de estos grupos era el clan o familia extensa. Varios clanes formaban una tribu cuyo jefe era el cacique. La unión de tribus denominada confederación, estaba comandada por el Zipa o Zaque, con funciones políticas administrativas y religiosas.

La organización socio-política se regía por las normas de una cultura matriarcal.

Formaron una organización basada en leyes y preceptos religiosos, ordenada por el código de Nemequene, transmitido oralmente y con un sistema de sentencias bastante fuerte.

Los muiscas se ubicaron en altiplanos y zonas frías o templadas del centro del país (Cundinamarca, Boyacá y Santander) en una extensión de 30.000 Km2. Era un pueblo esencialmente agrícola mientras que la caza y la pesca fueron actividades secundarias. Su alimentación era básicamente vegetariana.

Fueron ceramistas y extraordinarios orfebres especializados en la elaboración de adornos personales y representaciones de dioses, animales sagrados y seres de la mitología aborigen. El pueblo Muisca era muy religioso. Sus divinidades estaban encarnadas en fuerzas de la naturaleza. Rendían culto al sol a quien denominaban Xué, Chía a la luna, chiminigagua al principio creador o fuerza suprema, Bachué a la madre de la humanidad y Bochica al rey civilizador.

Los chibchas tenían cierta idea de un dios superior, invisible y omnipotente, aunque también daban culto al sol, por su hermosura, a la luna, que consideraban su esposa, y a numerosos dioses subordinados, señores de las lluvias y de los fenómenos de la naturaleza. Tenían también memoria de héroes legendarios, que dieron origen a las costumbres y ceremonias, a los diversos oficios y artesanías.

Quizá el más importante de ellos es el mito de Nemqueteba, hombre blanco de largas barbas, venido del oriente a comienzos de la era cristiana, y que fue una especie de evangelizador misterioso, al estilo del Quetzalcoatl mexicano. Por lo demás, tenían estos pueblos una cierta idea de que la suerte de los difuntos era diversa después de la muerte, según la conducta que habían tenido en este mundo.

Tenían base en el cultivo, el cual era realizado por la mujer, ayudada por su marido (ella tiene la función mágica de fecundar el suelo). Los trabajos agrícolas eran comunales y se consideraban una fiesta. También era comunal la construcción de casas, de planta circular, elíptica o rectangular, con techo cónico. Existía el rito de consagración de la casa construida que consistía en la cimentación de los horcones de la casa sobre cuerpos humanos. Este sacrificio sobre carne y sangre humana servía para dar fortaleza y propiciar buenos augurios para la casa y sus moradores, y es semejante en más de un sentido a otros ritos de los maya-chiches (según los mitos del Popol Vuh)

Los chibchas domesticaban animales salvajes, al igual que otros pueblos de las culturas Medias. La sucesión de los jefes era matrilineal, o sea, heredaba el reino el primogénito de la hermana mayor del jefe. Los hijos de sus esposas eran considerados, a estos efectos, ilegítimos.

Existía la poligamia y podían tener cuantas esposas pudiesen sustentar. La herencia se da por línea materna. Según los ritos de pubertad a la primera menstruación de la joven se la recluía durante seis días en un rincón, tapada con una manta que le cubría cabeza y rostro. El adulterio era castigado severamente, incluso a veces con la muerte.

En el comercio, la civilización chibcha era matriarcal, aunque ya existía un estado de transición hacia el derecho patriarcal.

Estaban organizados en comunidades (pequeñas confederaciones). El jefe o cacique tenía poder absoluto sobre sus súbditos, en virtud de su origen divino. Sus vasallos nunca lo miraban de frente. Resulta anecdótico el valor sagrado que le daban a la saliva del cacique, la cual recibían como cosa santa y preciosa, asimilándola al semen fecundante o a la lluvia, otra semejanza con el mito del Popol Vuh maya. Entre los atributos de poder del cacique podemos destacar la corona de oro y el transporte en una silla baja con andas cubiertas de oro. El cetro chibcha es un símbolo de poder, en metal, que se ensancha de un extremo al otro. En los brazos se ponían brazaletes, lucían sartales de cuentas de piedra o hueso y chaguales de oro en las narices y orejas; en la cabeza el bonete y la banda o rodete. Los sacerdotes usaban coronas de oro en forma de mitra. Todos solían llevar narigueras en forma de disco o media luna.

La cultura chibcha está vinculada con las grandes culturas centroamericanas, con las culturas medias, y como todas ellas, con la maya, aunque su marco de separación date aproximadamente de cincuenta y seis siglos y de espacios distintos, por lo que encontramos fundamentos suficientes para afirmar que estas culturas podrían ser fragmentos velados de una gigantesca Cultura anterior.

En la historia de los Chibchas se habla principalmente de un país: Colombia



Según los muiscas, habían muchos dioses, pero los más importantes eran Xué (El Sol), Chía (La Luna),otros personajes como Bochica, que en sí no eran dioses, eran recordados por todos con respeto y afecto.



templo
El templo de Sugamuxi o Suamox (Sogamoso), dedicado a Xué,era el más venerado del mundo Muisca; y el templo hoy dedicado a Chia que lleva su mismo nombre,el segundo en orden de importancia.



ARMAS

Utilizaban el propulsor de dardos, la lanza, la porra, la honda, la cerbatana de una sola pieza, los escudos; conocían el arte de las fortificaciones y construían caminos pavimentados. Los chibchas también eran guerreros, decapitaban a sus enemigos y practicaban el culto a la cabeza-trofeo. Practicaban el sacrificio del asaetamiento (ataban en un palo a los ladrones para matarlos a flechazos como rito de fertilidad para obtener la lluvia, al igual que los caribes, aunque estos últimos además se los comían, ya que eran caníbales). Los chibchas de época tardía ofrecían sacrificios humanos al Sol para obtener beneficios de cara a la sequía, y se cree que también a la Luna.



COMERCIO Y ARTESANÍA

Eran grandes comerciantes. Practicaban el trueque en los mercados locales. Las mujeres hacían telas finas de algodón, y vestían túnicas cerradas. Eran excelentes orfebres, trabajaban el oro, el cobre y la plata; también tallaban muy hábilmente la madera. Fabricaban vasos y figuras de barro, similares en su forma y diseño a las de otros pueblos. En cuanto al arte lítico, hacían torteros, mazos, hachas, cuchillos de dos filos y raspadores de piedra. Existen semejanzas entre sus esculturas y las de los taironas, así como con las de los mayas del período preclásico de México. Sus estatuillas, depositadas en cuevas como ofrendas votivas, dibujan un rombo perfecto con los brazos y las piernas vinculando al hombre con el orden universal.

sogramoso3


CALENDARIO Y FIESTAS

Contaban los días por soles y los meses por lunas, con sus menguantes y crecientes, divididos en cuatro partes. El año, al que llamaban chocan, tenía doce meses o lunas, y comenzaba en enero. El calendario era un almanaque agrícola. Las fiestas religiosas más importantes eran las de las siembras y cosechas, con agradecimiento y peticiones al Dios Sol (Bochica). Los ritos se celebraban en los templos por sacerdotes o pluviomagos chibchas, únicos mediadores entre dioses y hombres; tenían dominio sobre las fuerzas naturales: tempestades, vientos, heladas; eran curanderos y se podían transformar en animales, igual que los centroamericanos.

LA LEYENDA DE EL DORADO

el dorado Los chibchas rendían culto a las plantas, las rocas y las lagunas. En la laguna de Guatavita es donde se originó la leyenda, creada por los conquistadores, de El Dorado. Para el nombramiento del nuevo cacique chibcha o muisca, el heredero tenía que estar seis años en una cueva purificándose. No podía tomar sal, ni tener relaciones sexuales. Lo llevaban a la orilla de la laguna, unos sacerdotes lo desvestían, untándolo de resina pegajosa en su cuerpo, y lo cubrían con polvo de oro. Después lo acompañaban cuatro dignatarios en una gran balsa, ricamente adornada, hasta el centro del lago donde ofrendaba los objetos de oro, simbolizando los cinco Soles cósmicos, y sumergiéndose. Este valor simbólico es similar en todas las culturas medias.

GRABADOS RUPESTRES

Sus grabados rupestres nos ofrecen escenas de un drama cosmogónico que se proyecta en ritos y ceremonias celebradas por la casta sacerdotal. Unos tienden a propiciar la fertilidad en los campos de cultivo y la fecundidad humana; otros se dedican al culto solar: el Sol puede estar coronado con cinco rayos, simbolizando la figura central del universo, o asociado a una serpiente; también puede tener brazos en forma de alas representando la imagen de Sua, el dios solar, Sol y ave, mensajero del Sol. Hay gran variedad de temas inconográficos: dioses esquemáticos, estilizados, antropomorfos, aves y serpientes. La serpiente emplumada también se representa con frecuencia y de diversos modos en el arte rupestre chibcha. Escenas astronómicas donde se configuran verdaderos mapas celestes; la tempestad se objetiva en el zig-zag del rayo o en la cabeza de un ave, el relámpago se representa por una serpiente en forma geométrica mediante un laberinto de líneas quebradas y la lluvia mediante cortas líneas verticales. Existe una repetición de gran número de figuras geométricas de carácter panamericano: la cruz simple, la cruz equilateral, la cruz doble, el círculo, los círculos concéntricos, el cuadrado, el rombo, la svástica, el signo biyugal, el tridente, etc.

ESCATOLOGÍA

Los chibchas practicaban el entierro secundario, exponiendo los cadáveres en barbacoas alejadas del suelo, al estilo talamanca. A los caciques se les momificaba con resinas o se les conservaba desecándolos al fuego o exponiéndolos al sol. También practicaban el entierro en cuevas. Se llevaban a cabo entierros colectivos alrededor del cacique o del sacerdote que quedaban dedicados al servicio eterno de sus jefes en la vida post-morten. Esto es de carácter general en las culturas Medias; de igual modo, se sacrificaban personas para el servicio de algún dios, pues se pensaba que los muertos velan por el bienestar de la comunidad a la que pertenecieron. Los muertos bajan al centro de la Tierra mediante un azaroso viaje, salvo los que mueren en guerra, las mujeres que mueren en el parto y los niños, que van directamente al Cielo. Los chibchas tenían un dios de la Muerte, figura humana esquelética, semejante a las de las culturas Medias y Superiores.

CHIBCHA

Chibchas, pueblo amerindio que hablaba lenguas pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Habitan junto al río Magdalena, cerca de Bogotá (Colombia). En el pasado ocupaban parte de la actual Panamá y los altiplanos de la cordillera Oriental de Colombia, y representaron la zona más poblada entre los imperios mexicano e inca.

Desde el punto de vista cultural, los chibchas se asemejaban al pueblo inca; practicaban la agricultura con ayuda de un extenso sistema de regadío, tejían telas de algodón y eran grandes expertos en la artesanía del oro, realizando finísimas láminas decoradas con motivos de alambre o cintas, y figuras antropomorfas muy estilizadas. Después de los incas, los chibchas constituyeron estados sometidos al férreo control del poder personal autoritario de los caciques y formaban una unidad muy desarrollada culturalmente en el momento del encuentro con los españoles.

Además de utilizar esmeraldas como moneda para el trueque, realizaban el rito en el cual el cacique o máximo sacerdote cubría su cuerpo con polvo de oro y se sumergía en la laguna de Guatavita, a cuyo centro se desplazaba en una balsa. Esta ceremonia dio origen al mito de El Dorado que atrajo a los aventureros españoles que acudieron en busca de lugares donde abundara el oro, pero que no existían en la realidad. La llegada de los conquistadores españoles en 1536 derrumbó sus estructuras políticas y sociales; fueron sometidos en 1541 y en el siglo XVIII su cultura ya estaba prácticamente extinguida.

Las lenguas chibchas son una familia de lenguajes indígenas de Colombia y América Central. El nombre es derivado de una lengua extinta llamada Chibcha o Muisca, hablada por la gente que vivía en la ciudad de Bogotá al momento que los europeos llegaron a América. Sinembargo, datos genéticos y lingüísticos indican actualmente que el corazón original de las lenguas chibchas y las personas chibcha-parlantes, no se encontraban en Colombia sino en Costa Rica y Panamá, donde se encuentra la mayor diversidad de lenguas chibchas.

Hace cientos de años, la numerosa comunidad aborigen de los chibchas habitaba la región de la actual Colombia. Las tierras en las que vivían eran extremadamente fértiles, por lo que los chibchas, pese a que poco se ocupaban, recibían sus innumerables beneficios y jamás les faltaba alimento. Tan sencilla resultaba la vida para los chibchas, que pronto olvidaron a sus dioses. Pasaban el día entero disfrutando del sol, descansando y dándose la buena vida. Cuando no, se enfrentaban entre ellos por cuestiones menores y poco relevantes.

Los dioses decidieron que era preciso llevar algunas enseñanzas a este pueblo. Enviaron, entonces, a Bochica, quien se transformó en un dios civilizador entre los chibchas. Bochica, cuyo nombre significa “hijo del cielo”, era un anciano de ojos azules, sonrisa simpática y mejillas rosadas. Su barba llegaba casi hasta el suelo y vestía una túnica blanca. De su mano traía una joven mujer de piel blanca.

Bochica procuró enseñar a los chibchas algunos los valores fundamentales: a no mentir, ni a robar, ni a matar, y a ser solidarios los unos con los otros. Les enseñó a labrar la tierra y a cuidarla, a construir viviendas, a tejer mantas de algodón, a fabricar ollas y utensilios de barro. En poco tiempo, los chibchas y Bochica establecieron una cálida amistad, basada en la admiración y el respeto mutuo y es que Bochica y los chibchas siempre se trataron como pares.

La mujer que apareció del brazo de Bochica no tenía ningún amor por esa comunidad, y haciendo uso de su magia, inundó el territorio, destrozando las cosechas y las casas de los chibchas. Abrumados y desconsolados, los chibchas vieron aparecer entre la bruma a Bochica, quien castigo a la mujer transformándola en lechuza. Luego abrió las rocas dando origen al salto del Tequendama. La aparición del maestro renovó en la comunidad la esperanza y, con alguna que otra ayudita de los dioses, rápidamente los chibchas vencieron las dificultades.

Una tarde, Bochica desapareció caminando sobre el arco iris, pero los chibchas jamás olvidaron sus bondades y enseñanzas.

Religión. Era muy rica en mitología y estaba fundada en el culto al Sol y a la Luna, oficiados ambos por sacerdotes de origen aristocrático. Existía la creencia en un dios, llamado Chiminichagua, creador del universo. La Luna era una divinidad también notable. Además, eran reconocidas como deidades importantes todas aquellas que ejercían como patronales de oficios y actividades. Bochica representaba la divinidad suprema o creadora de todas las cosas y era un héroe cultural divinizado que había tenido a su cargo la enseñanza del tejido y pintado de las telas, en los primeros tiempos de los chibchas.

El sumo sacerdote se reclutaba del seno de la nobleza. Los sacerdotes eran educados para el cargo durante 12 años, en los cuales se sometían a privaciones, penitencias y ayunos que tenían por objeto prepararles para dicha función, en la que debían mantenerse castos, excepto el sacerdote principal entre los iracas, el cual podía tener varias esposas. En cada caso, oficiaban en las ceremonias públicas y recibían en consulta sobre asuntos relacionados con la divinidad, a cambio de lo cual custodiaban las ofrendas de sus fieles. Los curanderos y brujos se encargaban de curar, diagnosticar, hallar objetos perdidos e interpretar los sueños. Para la realización de estas funciones mascaban tabaco y bebían infusiones vegetales. Generalmente iban de un lugar a otro ofreciendo sus servicios.

Tenían carácter sagrado las cuevas, las montañas, los ríos y los lagos, a los que se rendía culto y se levantaban altares. Se practicaba el sacrificio humano, en general con objeto de alimentar al Sol, considerado como comedor de hombres. Las víctimas eran corrientemente niños nobles, aunque también esclavos y cautivos de guerra. Los cuerpos de los sacrificados se exponían al Sol y luego se enterraban. También acostumbraban a sacrificar niños pequeños de familias pobres, que eran alimentados en los templos y se consideraban sagrados, pues podían conversar con el Sol. El sacrificio se hacía antes de que saliera el Sol y mirando a Oriente. Los esclavos eran dardeados con una tiradera o lanzadardos. La sangre de los sacrificados se utilizaba para untar los postes y mojar la tierra. También sacrificaban esclavos y mujeres con ocasión de la muerte de sus señores, junto a los cuales enterraban. Sacrificaban, asimismo, papagayos y guacamayos, para lo cual se les enseñaba a hablar y luego se les cortaba la cabeza.

racticaban la momificación entre los señores, para lo cual vaciaban los intestinos y los contenidos estomacales del cadáver. Para embalsamar utilizaban un preparado de hierbas y resina. Después envolvían el cuerpo con telas y lo ponían en habitaciones especiales de los templos o en cuevas.

Según investigaciones no se conocen libros en la mitología chibcha, el único libro al que se asemeja su cultura es el Popol Vuh, el cual es el libro sagrado de los indios quiché.



Cacique Su religión era muy rica en mitología y estaba fundada en el culto al Sol y a la Luna, oficiados ambos por sacerdotes de origen aristocrático. Existía la creencia en un dios, llamado Chiminichagua, creador del universo. La Luna era una divinidad también notable. Además, eran reconocidas como deidades importantes todas aquellas que ejercían como patronales de oficios y actividades. Bochica representaba la divinidad suprema o creadora de todas las cosas y era un héroe cultural divinizado que había tenido a su cargo la enseñanza del tejido y pintado de las telas, en los primeros tiempos de los chibchas.

El sumo sacerdote se reclutaba del seno de la nobleza. Los sacerdotes eran educados para el cargo durante 12 años, en los cuales se sometían a privaciones, penitencias y ayunos que tenían por objeto prepararles para dicha función, en la que debían mantenerse castos, excepto el sacerdote principal entre los iracas, el cual podía tener varias esposas. En cada caso, oficiaban en las ceremonias públicas y recibían en consulta sobre asuntos relacionados con la divinidad, a cambio de lo cual custodiaban las ofrendas de sus fieles. Los curanderos y brujos se encargaban de curar, diagnosticar, hallar objetos perdidos e interpretar los sueños. Para la realización de estas funciones mascaban tabaco y bebían infusiones vegetales. Generalmente iban de un lugar a otro ofreciendo sus servicios.

Tenían carácter sagrado las cuevas, las montañas, los ríos y los lagos, a los que se rendía culto y se levantaban altares. Se practicaba el sacrificio humano, en general con objeto de alimentar al Sol, considerado como comedor de hombres. Las víctimas eran corrientemente niños nobles, aunque también esclavos y cautivos de guerra. Los cuerpos de los sacrificados se exponían al Sol y luego se enterraban. También acostumbraban a sacrificar niños pequeños de familias pobres, que eran alimentados en los templos y se consideraban sagrados, pues podían conversar con el Sol. El sacrificio se hacía antes de que saliera el Sol y mirando a Oriente. Los esclavos eran dardeados con una tiradera o lanzadardos. La sangre de los sacrificados se utilizaba para untar los postes y mojar la tierra. También sacrificaban esclavos y mujeres con ocasión de la muerte de sus señores, junto a los cuales enterraban. Sacrificaban, asimismo, papagayos y guacamayos, para lo cual se les enseñaba a hablar y luego se les cortaba la cabeza.

Practicaban la momificación entre los señores, para lo cual vaciaban los intestinos y los contenidos estomacales del cadáver. Para embalsamar utilizaban un preparado de hierbas y resina. Después envolvían el cuerpo con telas y lo ponían en habitaciones especiales de los templos o en cuevas.

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Mitología Chimú

figura chimú Cuando el inca Pachacútec o Pachakutiq Incayupanqui, noveno en la lista de los Emperadores incas, conquistó el territorio de la confederación de Chimú, a mediados del siglo XV, poco antes de la llegada de los españoles a América y al Perú, terminó por asimilar las creencias de la mitología chimú, al igual que asimiló sus dominios.

La cultura chimú tuvo su centro en Chan Chan.

Chan chan (del muchik Jang-Jang, «sol-sol») es la ciudadela precolombina de adobe más extensa construída en la costa norte del Perú por los chimú. Fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.

Se supone que el nombre se le debe a la intensa exposición solar que soportaba la ciudad. Su nombre actual se le debe a las transcripciones de los cronistas españoles.

figura chimú Los chimúes desarrollaron principalmente la agricultura intensiva a través del trabajo y técnicas hidráulicas, uniendo valles formando complejos como:
  • Chicama-Moche: dos valles en La Libertad.

  • Lambayeque: unía los valles de La Leche, Lambayeque, Reque, Zaña y Jequetepeque.

  • Fortaleza: unía los valles de Pativilca, Paramonga y Supe.


Desarrollaron excelentes técnicas agrícolas para ampliar la fortaleza de áreas cultivadas como:
  • Huachaques: chacras hundidas, terreno al que se le ha retirado la arena para trabajar la tierra húmeda. Ejemplo: Tschudi.

  • Puquios: pozos grandes para extraer agua. Ejemplo: Kiriwac, Larrea, Alto y Bajo.

  • Embalses: contención de agua de los ríos para aprovechar el líquido subterráneo.


Además practicaron la pesca en canoas (caballitos de totora), la caza, el comercio usando monedas (hachitas de bronce).

Había clases sociales regidas por un estado imperial que había conquistado al reino Sican de Lambayeque. Justamente las leyendas de Naylamp en Sican y Tacayanamo en Chimú transmitían fantásticamente las guerras iniciales por esas tierras.

pectoral La cultura Chimú se desarrolló en el mismo territorio donde siglos antes existió la cultura Mochica. Al igual que los mochicas la cultura chimú fue una cultura costeña, se desarrolló en el valle de Moche y se dedicaron a conquistar todo el norte de la costa peruana. Su capital era la ciudad de Chan Chan (departamento de La Libertad), Chan Chan es la ciudad de barro más grande de América y albergó una población de 60 000 personas.

Los habitantes hablaban cinco distintas lenguas, según su territorio, pero prevalecía la lengua muchic.

Los chimús aparecen en el año 900. Se cree que el llamado “reino del Chimor” tuvo diez gobernantes, pero sólo se conocen los nombres de cuatro de ellos: Tacainamo, Guacricur, Naucempinco y Minchancaman. Los gobernantes eran tratados como dioses y vivían en un elegante palacio de Chan Chan. La gran mayoría, es decir el pueblo, se dedicaba a la pesca, a la agricultura, a tareas artesanales y al comercio. El pueblo pagaba tributo a los gobernantes (en productos o en trabajo).Se afirma que hacia 1470, los Chimú fueron derrotados por los Incas del Cuzco. Además de trasladar al Cuzco a Minchancaman, los incas trasladaron oro y plata para adornar el Templo del Sol.

Los chimús destacaron por su metalurgia (trabajos en oro y plata) y sus tejidos (de algodón, lana de llama, alpaca y vicuña).

Tacaynamo fue el primer soberano de Chan Chan, la ciudad más importante de Chimú. Tuvo un hijo llamado Guacricaur, y éste, uno al que llamó Ñancempinco. Fueron diez los reyes de esta dinastía. El último, Minchancaman fue derrotado por los Incas.

Los principales dioses adorados por los Chimús fueron el mar y la luna.

Se dedicaron a la manufactura de textiles, madera, orfebrería en oro y plata.

Chan Chan es una de las principales fuentes de conocimiento del pasado peruano.

Para los chimú, el cielo no era más que una extensión de la tierra. La vida que esperaba tras la muerte era tan sólo la prolongación de su estadía terrenal.



Su práctica religiosa, que comenzó siendo tan pacífica como tranquila, se fue moviendo en el mismo sentido de sacrificio que las del entorno, para terminar siendo sanguinaria y cruenta, engarzada en una complicada trama aristocratizante de castas sacerdotales, militares, comerciantes y campesinos, al estilo de la inca, que se movía en un fetichismo mágico, en un mito ceremonial oscuro y truculento, dirigido por la casta sacerdotal para su beneficio político.

Al hablar de la mitología Chimú, se habla de un país: Perú.



KON,EL FELINO VOLADOR

Tejido

Kon es el antiguo dios costeño adorado como creador del mundo por importantes reinos como Paracas y Nazca que lo representaban en finos tejidos y bellos huacos policromados.

Era un dios eminentemente volador, no tenía huesos, era rápido y ligero y podía acortar distancias a su antojo. En sus imágenes más conocidas se le puede ver volando, con máscaras felínicas, pies replegados y portando un báculo, alimentos y cabezas trofeo.

Cuenta un mito que Kon, en los tiempos más remotos, pobló la tierra de seres humanos y los colmó de abundante agua y frutos; pero sus criaturas olvidaron pronto las ofrendas que le debían al padre creador. Kon los castigó quitándoles las lluvias y transformando las fértiles tierras en los inmensos desiertos costeños. Kon sólo dejó algunos ríos para que con mucho esfuerzo y trabajo los humanos puedan subsistir.

El dios Kon fue el creador de esa primera generación de hombres que poblaron la tierra pero un día fue vencido por el dios Pachacamac quien los convitió en monos, zorros, lagartos para luego crear una nueva generación de seres humanos.

QUILLAPA HUILLAC

Era la diosa Luna a la que muchos consideraban más poderosa que el Sol, ya que podía reinar en la noche y en el día, era capaz hasta de cubrir al Sol y hacerlo desaparecer del cielo en los eclipses.

DIOSES CELESTIALES

Alrededor de estos dioses mayores estaban los dioses celestiales, como los del relámpago y el trueno, la estrella de la mañana (Achachi Ururi) y la estrella de la tarde (Apadri Ururi), el demonio que vive en la estrella central de la constelación de Orión, precisamente la que marca el cinturón del cazador, y que está acompañada por otras dos estrellas (Patas), que son las enviadas por la diosa Luna para vigilarlo de cerca en su desierto y evitar, con su perpetuo presidio celestial, que siga haciendo el mal.

DIVINIDADES ZOOMORFICAS

También los chimú tenían en su panteón a divinidades zoomórficas, como los habituales felinos moteados que aparecen en la mayor parte de las culturas absorbidas por el Imperio Inca.


En la costa norte del Perú, surgen nuevos modelos de ciudades, donde la estructura principal no fue únicamente una pirámide ceremonial, sino una gran cantidad de cuartos y edificios cercados por grandes muros, que acompañan a ésta como la parte más importante del asentamiento. Un ejemplo de esto lo tenemos en las urbes de Pampa Grande, en el cercano valle de Lambayeque y Galindo, en el mismo valle de Moche. Lejos de las diferencias formales, en ambos se puede notar la importancia que tienen los grandes recintos amurallados, que albergan edificios dedicados a funciones administrativas, y por supuesto, ceremoniales. Otro ejemplo, lejano físicamente, pero contemporáneo, son las ciudades de Cajamarquilla y Pachacámac en la Costa Central (ambos, próximos a Lima).

Por su gran volumen y su antiguo prestigio de haber sido la capital de un importante y rico reino, Chan Chan ha estado presente en el interés de los viajeros e investigadores desde hace siglos.

Para los chimú, el cielo no era más que una extensión de la tierra. La vida que esperaba tras la muerte era tan sólo la prolongación de su es estadía terrenal.

Su práctica religiosa, que comenzó siendo tan pacífica como tranquila, se fue moviendo en el mismo sentido de sacrificio que las del entorno, para terminar siendo sanguinaria y cruenta, engarzada en una complicada trama aristocratizante de castas sacerdotales, militares, comerciantes y campesinos, al estilo de la inca, que se movía en un fetichismo mágico, en un mito ceremonial oscuro y truculento, dirigido por la casta sacerdotal para su beneficio político.
Durante la época del Virreinato del Perú (1532 - 1824), Chan Chan fue objeto de múltiples saqueos y destrucciones por parte de los conquistadores, pues existía la creencia que entre sus muros y pirámides estaba escondido un gran tesoro en piezas de oro y plata. Debido a este saqueo destructivo los libros o escrituras existentes desaparecieron.

ofrenda En las últimas décadas diferentes investigaciones arqueológicas, particularmente las desarrolladas en la costa norte, han reportado una serie de contextos, entre los que destacan entierros Chimú pertenecientes mayormente a niños-adolescentes. Estos se encuentran por lo general, asociados a determinado ajuar funerario, entre los cuales destacan siempre los siguientes materiales: valvas de Spondylus y caracoles Conus (a veces enteros, otros trabajados), sartas de semillas denominados comúnmente como "ishpingo" (Nectandra sp.), "huayruro" entre las mas conocidas, ídolos de madera en diferentes actitudes (algunos con incrustaciones de nácar, o pintados), textiles decorados, plumas de colores, implementos de cobre, etc., es a éste conjunto de elementos asociados específicos que estamos denominando Complejo de Ofrendas Rituales.

Recientemente, con algunos trabajos de investigación arqueológica en el centro ceremonial Huaca de la Luna, se ha recuperado también material asociado a entierros de la época Chimú (intrusivo al sitio, dado a que la construcción originalmente es Moche). La correlación de estos contextos con hallazgos similares para otros sitios arqueológicos, nos permitirá comprender algunas prácticas rituales llevadas a cabo durante dicha época.

ofrenda chimú Por las características evidenciadas en estas tumbas, se plantea la posibilidad de que durante esta época se llevaran a cabo complejos rituales, en los que el sacrificio humano formaría parte importante como ofrenda, conjuntamente con los otros elementos anteriormente mencionados del ajuar funerario, es decir el personaje enterrado no sería necesariamente un personaje de élite o alta jerarquía al que se ofrendan dichos elementos simbólicos, idea que generalmente ha sido aceptada para los entierros asociados a elementos suntuosos, sin considerar otras posibilidades de interpretación.


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